Un tema obligado en los constituyentes será, sin duda, el de la plurinacionalidad de los primeros pueblos. Muchos se adelantan a reducir solo al tema de  la “pluriculturalidad”, en que la mayoría está de acuerdo. No obstante, cuando aparece el fantasma de la “plurinacionalidad” las opiniones difieren. La profesora Nora Quilaqueo nos ayuda a ver el tema desde su identidad y conocimientos.

ESTADO PLURINACIONAL
Es la idea de un estado que reconoce que el país se compone de mas de una nación. Un estado que respeta esas otras naciones, sus costumbres, sus lenguas y modo de vida política para lo cual crea condiciones que hagan posible que esos pueblos o naciones puedan desarrollar esas culturas, sin trabas ni imposiciones de la cultura mayor. En este sentido la perdida de las lenguas indígenas no es casual sino una política dirigida a su asimilación en la nación estatal dominante.
El Estado debe buscar empoderarlas con formas de autogobierno autónomo y en instancias de encuentro como por ejemplo, en regiones pluriétnicas, o en parlamentos nacionales a través de la idea de escaños reservados para esas otras naciones.
Siempre será mejor poder participar de los procesos políticos de toma de decisiones sobre cuestiones que afectan nuestras vidas antes que ser meros receptáculos de las decisiones de otros.
Empoderarse políticamente con autonomía significa convertirse en sujetos políticos conscientes y dejar de ser objetos de la política – clientela electoral – desarrollado por otros, que piensan por ti lo que es bueno para ti.
 
EL SIGNIFICADO ESENCIAL DE LIBRE DETERMINACION
Entendido como un derecho humano, la idea esencial de libre determinación es que los seres humanos, individualmente o como grupo, tienen por igual el derecho de ejercer el control sobre sus propio destinos y de vivir en los órdenes institucionales de gobiernos que se diseñen de acuerdo con ese derecho.
Se fundamenta en los preceptos de libertad e igualdad que pueden encontrarse enraizados a lo largo del tiempo y el espacio en diferentes tradiciones culturales en todo el mundo.
Es un error considerar que la libre determinación es un derecho a la secesión o a la formación de un estado independiente en su sentido pleno y que el derecho de libre determinación de los pueblos indígenas es un derecho diferente e inferior. Tal noción se basa, en ultimo termino, en una noción estrecha y estatalista de la humanidad y del mundo, es decir, una visión del mundo que considera que el estado moderno, la institución de origen teórico occidental, es la unidad de organización humana mas importante y fundamental. Este marco de pensamiento oscurece el carácter de derechos humanos de la libre determinación y es ciego frente a las realidades contemporáneas de un mundo que se mueve simultáneamente hacia una mayor interconexión y descentralización, un mundo en que las fronteras formales de estatalidad no determinan totalmente el orden de las comunidades y de la autoridad.
La libre determinación es un vehículo extraordinario de regulación en el sistema internacional contemporáneo que establece ampliamente derechos para el beneficio de todos los pueblos, incluidos los pueblos indígenas. Resume los acontecimientos y legados del encuentro y la interacción humana para conformar la idea esencial de que todos tienen el mismo derecho a controlar sus propios destinos.
La libre determinación se opone, especialmente, tanto en proyección como retroactivamente, a modelos imperiales y de conquista. Los diversos grupos de la humanidad a quienes se les haya negado la libre determinación, en virtud de errores históricos y actuales tienen derecho a medidas de reparación de acuerdo con las circunstancias y preferencias de los grupos agraviados.La mejor manera de interpretar la Declaración de las Naciones Unidas y el derecho de la libre determinación en ella afirmado, es como instrumento de reconciliación, es una fuerza impulsora de la conciliación con pueblos que han sufrido opresión a manos de otros. Exige hacer frente y revertir los legados del imperialismo, de la discriminación y de la opresión de las culturas. No lo hace para condonar la venganza o la ignorancia de los errores pasados ni para fomentar la división sino, por el contrario, para construir un orden político y social basado en relación de entendimiento y respeto mutuo. Este es el sentido del derecho de libre determinación de los pueblos indígenas y de todos los otros pueblos.                      
Referencias
José A. Mariman; Awkan tañi müleam Mapun Kimün. 2017.
James Anaya, Ex relator especial de las Naciones Unidas. Declaración de las Naciones Unidas, sobre Libre Determinación.