Una mirada distinta del feminismo es la que nos entrega la profesora Nora Quilaqueo. Su voz proviene del sur mapuche y de la igualdad del hombre y la mujer, lo que denomina “dualidad”.


 Es una pregunta que puede tener varias miradas. En la sociedad tradicional mapuche la dualidad permite repartir roles y tareas por igual.  Desde niñas aprendimos que nuestras abuelas y bisabuelas asumían la educación, la salud y la economía familiar sin mayores conflictos con el mundo masculino.   Poseemos diversidad de pensamiento y diversidad de mujeres. No todas nos reconocemos feministas porque consideramos que nuestra cultura promueve igualdad entre hombres y mujeres.

El feminismo se ha caracterizado por centrarse solo en los derechos de genero dejando de lado la lucha interseccional. La mujer mapuche lucha por la educación de sus hijos por la cultura, por la lengua, por el territorio, la vida de la naturaleza, entre otros. En el último tiempo se ha ido construyendo un propio feminismo reivindicando la igualdad de género e instalando una lucha sostenida contra la discriminación, el racismo, la pobreza y la defensa de la tierra.

También hay mujeres que no quieren saber nada de feminismo por temor a la influencia del pensamiento occidental colonizador.

Para el mundo mapuche los elementos económicos, sociales y culturales se relacionan en múltiples niveles con la identidad de las mujeres. La discriminación de la mujer indígena es triple: por ser mujer, por ser indígena y por ser pobre. Aquí confluye el género, la etnia  y la clase.  En el caso de la mujer blanca de clase alta es afectada por el machismo patriarcal y solo reivindica la igualdad de género asumiendo que lo demás está resuelto.

En la historia de la mujer indígena, y mujeres en general, no figuran como heroínas, son excluidas de la política. Sus voces son desconocidas.    Aun cuando siempre han formado parte de los procesos sociales de sus pueblos y comunidades, ejerciendo como  autoridades originarias y roles de representación importante, no se han destacado sus desempeños . Estas son prácticas de colonialismo que ejerce el Estado sobre los pueblos. En las comunidades encontramos prácticas patriarcales y machistas que provienen del pensamiento eurocentrista, de la escuela del cristianismo ante todo lo cual hemos estado expuestos los pueblos indígenas.

Si entendemos el feminismo como una práctica de autoidentificación con la naturaleza, nuestra cultura y sociedad mapuche, el feminismo ha estado presente en la vida de las mujeres a lo largo del tiempo.