¿Cómo se combate el virus que nos agobia por estos días? ¿Qué hay detrás? La ironía subyace en los microcuentos de Diego Muñoz.

El maldito, miserable, virus se presentó de improviso, ataviado con su corona letal. Sonrió tal como haría un vendedor experimentado preparándose para desatar su catálogo de ofertas.
            -Vengo por ti -clarificó sin abandonar aquella sonrisa que iba adquiriendo visos siniestros.
            Opté por presentarle resistencia. Esgrimí un crucifijo de alcohol congelado que comenzó a derretirse en mi mano y a despedir una nubecilla de vapor.
            -Tampoco sirven el ajo, ni el cloro, menos aún esas ridículas mascarillas -se jactó- o los desinfectantes en spray. ¿Tienes un buen seguro de salud?
            -Todos tenemos -aclaré mientras dejaba caer al piso la melcocha que restaba de mi cruz.
            -¿Uno privado, de amplia cobertura, bien caro? -la sonrisa me pareció letal. Seguramente anticipaba mi respuesta.
            Su corona de múltiples diademas destelló como el oro o quizás como el diamante. Como el relámpago de una guadaña surcando la atmósfera contaminada.
 
 
Virus 2
 
El mandatario extranjero convenció a los empresarios enormes de que fabricaran un virus para eliminar a los adultos mayores y así ahorrarse el pago de las pensiones para financiar el siempre creciente gasto militar. Es una forma efectiva para disminuir el consumo de un bien tan escaso como el agua, o el oro, el petróleo, o el cobre, aseveró en la asamblea, y lo ovacionaron; y mil periodistas saltaron de sus puestos para obtener su imagen triunfante que nutriría las portadas de todos los diarios y canales del planeta.
 
Con los decesos provocados por la peste se incrementará el ingreso per cápita, disminuirá la polución, arrasará la derecha en las elecciones. Se prevé que descenderán en sus naves bellos alienígenas para ofrecernos nuevas líneas de productos y servicios con créditos de tasa muy atractivas. Así se consumará el plan perfecto y seremos dominados por los siglos de los siglos. Hasta aquí el comunicado. Ahora un espacio para nuestros auspiciadores…