NUEVA CONSTITUCIÓN: EJERCICIO DEMOCRÁTICO ENTRE PARES

A la opinión pública, desde Letras de Chile declaramos que:

  1. Agradecemos a la totalidad de convencionales elegidos que participaron de una ocasión inédita, en que la Nueva Constitución ha sido fruto de un trabajo de construcción democrática entre pares ciudadanos.
  2. Este trabajo marca el fin de la Constitución del 80 elaborada en dictadura, concebida para las élites y como un cerrojo a la democracia, y el comienzo de una Constitución al servicio de un país democrático y de su realización para la ciudadanía.
  3. Valoramos especialmente el reconocimiento de un Estado Social de Derechos y de Seguridad Social, que abre una época de profundos cambios para avanzar en más democracia. La propuesta nos infunde legítima alegría y fundada esperanza en un mejor Chile, con mayor calidad de vida para las personas.
  4. Aprobamos la participación ciudadana en la generación de políticas públicas, iniciativas indispensables en una sociedad democrática.
  5. Consideramos indispensable la libertad de expresión y prensa, así como impedir la concentración de la propiedad de los medios en pocas empresas y/o empresarios, para contar con información veraz y oportuna.
  6. Compartimos la universalidad del derecho a la seguridad social, a la salud, la vivienda, la educación, la cultura. Valoramos la aprobación del derecho al trabajo decente, “con remuneración equitativa, justa y suficiente”.
  7. En el ámbito de la cultura, apoyamos las siguientes ideas: “El Estado promueve, fomenta y garantiza el acceso, desarrollo y difusión de las culturas, las artes y los conocimientos, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y contribuciones, bajo los principios de colaboración e interculturalidad”; “el derecho a participar libremente en la vida cultural y artística y a gozar de sus diversas expresiones, bienes, servicios e institucionalidad”. Estos puntos son garantía de acceso a las culturas y las artes, y se encargan de generar las condiciones para el desarrollo de la creatividad; además, ponen en relevancia el resguardo del patrimonio cultural de los pueblos indígenas y la recuperación de bienes culturales. En cuanto a derechos autoriales, “la Constitución asegura a todas las personas la protección de los derechos de autor sobre sus obras intelectuales, científicas y artísticas, comprendiendo los derechos morales y patrimoniales sobre ellas, en conformidad y por el tiempo que señale la ley, que no será inferior a la vida del autor”, punto que también respaldamos como Corporación.
  8. En el ámbito de la educación, concordamos con que “el Estado deberá articular, gestionar y financiar un Sistema de Educación Pública, de carácter laico y gratuito, compuesto por establecimientos e instituciones estatales de todos los niveles y modalidades educativas”, así como también concordamos con el artículo 16°, el que establece como principio general que “todas las personas tienen derecho a la educación. La educación es un deber primordial e ineludible del Estado”. Celebramos que se consagre así la misión de un Estado Activo y articulador de un sistema de educación pública, definiendo también que “El Estado deberá financiar este Sistema de forma permanente, directa, pertinente y suficiente, a través de aportes basales, a fin de cumplir plena y equitativamente con los fines y principios de la educación”.

De este modo, recalcamos que somo parte de un proceso histórico al que, como Letras de Chile, nos sentimos convocados. El 4 de septiembre aprobaremos con alegría, entusiasmo y orgullo el inicio de una sociedad regida por una Constitución propiamente democrática, con criterios de paridad e inclusión, y con reconocimiento de nuestra diversidad en el contexto de igualdad de derechos.

Atentamente
Directiva de Letras de Chile.