EL ASTEROIDE

Donde se demuestra que ni el anuncio del choque de este enorme peñasco contra la Tierra, es capaz de alterar nuestra idiosincrasia.

Ayer dieron la primicia:
¡nos caerá un asteroide!
Tiene una forma de ovoide,
precisaba la noticia.
Hechas todas las pericias
se confirmó el día exacto
en que llegará el artefacto
para borrarnos del mapa.
En cuatro días, ni el Papa
se va a salvar del impacto.

Se llenan las avenidas,
sale la gente’e su casa;
van a mirar a la plaza,
donde ya son reprimidas,
pues piensa la policía
que viene un nuevo estallido,
lo que no está permitido
por la nueva autoridad,
pues paz y tranquilidad
son sus altos objetivos.

Como ya quedan tres días,
le aprenden a La Polar:
todo es “llegar y llevar”,
para juntar mercancía.
Total, si la cosa es fallida
ponís un puesto en la feria,
saliendo de la miseria
con un nuevo emprendimiento,
y tenís pa’l tratamiento
que nos produzca la histeria.

La gente está como loca
comprando cualquier cuestiones,
porque en otras ocasiones
a muchos nada les toca
y ahora, con la fiestoca
del asteroide que viene,
hay rebajas en sartenes
y en las perillas pa’l catre,
la valeriana y el natre,
en fundillos y sostenes.

Como solo faltan dos,
sigue el choreo en las calles,
todos esperan que falle
el anuncio que se dio.
“Tamos fritos”, –pienso yo–,
“no nos salva ni Gabriel”
(al arcángel, me refiero).
Los ricos van de rateros
y los pobres de saqueo,
“total, diablo, me lo llevo
hasta el Juicio venidero”.

Los ricos corren al banco
a retirar sus dineros,
porque el golpe será fiero
y capaz que hagan estanco.
“En avión, fijo que arranco.
A salvo, espero se asiente
el polvo del continente,
y ya sin rotos, la Tierra,
se evitarán nuevas guerras
pa vivir como la gente”.

Al fin, mañana es la cosa:
se nos viene el Leviatán,
y como dijo Tatán,
“a otra cosa, mariposa”.
La vida color de rosa
ya suena a broma macabra.
Si el golpe nos descalabra,
el polvo ocultará el sol,
por eso estoy yendo al mall,
¡capaz que pasado no abra!

JORGE LILLO / 15 DE NOVIEMBRE DE 2022