Por Miguel Lawner, Crónica N° 23

Imposible una frase más certera. Se hizo célebre y perdura en la memoria histórica, a raíz del movimiento estudiantil de la Universidad Católica, que dio origen en 1967 a una profunda reforma de sus planes de estudios en la Pontificia Universidad Católica de Chile, e impuso al arquitecto Fernando Castillo Velasco como Rector de dicha Universidad.

La frase fue en respuesta a los ataques que el periódico había realizado al movimiento estudiantil, calificándolo como «una nueva y audaz maniobra del marxismo en torno a la democracia». En años posteriores, los estudiantes de la UC han vuelto a colgar dicho cartel, cada vez que se han originado circunstancias análogas.

La historia vuelve a repetirse, como dice la célebre letra de un tango argentino. En los días previos al cincuentenario del golpe cívico militar que acabó con el régimen democrático en Chile, el periódico de Agustín, viene dedicando los días viernes un Cuerpo de Reportajes titulado CHILE 73’23, el último de los cuales, publicado el viernes pasado, se refiere preferentemente a la Reforma Agraria, distorsionando la verdad groseramente.

Algunos titulares: “Con tomas y violencia se impulsa la colectivización de la agricultura.” “Jacques Chonchol: partidario de un proceso masivo, rápido y drástico”[1] “El Odio y el miedo se apoderan del campo”. “Todo el proceso expropiatorio estuvo marcado por la violencia, la arbitrariedad y los abusos”.

El Mercurio no menciona que la Reforma Agraria en Chile, fue generada por una Ley aprobada durante el mandato del Presidente demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, que Allende respetó rigurosamente.

Tampoco da a conocer que dicha Ley permitió poner fin al latifundio, forma fundamental de propiedad de las tierras agrícolas en Chile hasta entonces, que mantenía ociosos los mejores suelos agrícolas del país y sometidos a los campesinos a un régimen de semi esclavitud.

También hemos sido negligentes en no juzgar como traidor a la Patria, al dueño de El Mercurio, Agustín Edwards Eastman, quien viajó a EE.UU. el día 15 de septiembre de 1973, a fin de solicitar al presidente Nixon y a Kissinger que intervinieran en Chile, evitando que Allende asumiera el mando de la nación.

Nosotros hemos sido negligentes en no juzgar jamás, el rol fundamental que jugó El Mercurio como promotor del golpe militar de 1973 y en sostener y justificar más tarde, todos los crímenes, las desapariciones de personas y el verdadero genocidio practicado contra nuestro pueblo, absolutamente comprobado con los múltiples procesos judiciales que han condenado a los principales malhechores de la DINA o la CNI a centenarias penas de cárcel.

Veamos el caso de Marta Ugarte, dirigente del Comité Central del PC, detenida, torturada y asesinada, cuyo cuerpo fue arrojado al mar como el de tantos otros. Sin embargo, no fue suficientemente atada al saco donde fue introducido, se desprendió de él y flotó en el mar, hasta aparecer en la playa de la Ballena, próxima a Los Molles.

El Mercurio y su vespertino La Segunda, titularon así el hallazgo del cadáver: “Bella joven, aparece muerta víctima de un crimen pasional”. El cuerpo de Marta Ugarte fue identificado el 23 de septiembre del 1976 por sus hermanas, las cuales observaron que «su brazo izquierdo, desgarrado por un corvo, apenas se sostenía en su sitio, que las manos no tenían uñas y que le faltaba una parte de la lengua». Según la autopsia su muerte fue a consecuencia de las torturas, sufrió en vida «una luxo fractura de columna, traumatismo tóraco-abdominal con fracturas costales múltiples, ruptura y estallido del hígado y del bazo, luxación de ambos hombros y cadera, y una fractura doble en el antebrazo derecho, habiendo fallecido el 9 de septiembre de 1976» [2].

Recientemente, a raíz de cumplir 100 años Henry Kissinger, se han dado a conocer nuevos antecedentes de su involucramiento para impedir primero el ascenso de Allende a la Presidencia de la República y para financiar más tarde la feroz campaña de desestabilización lanzada en su contra.

Recordemos solamente los diferentes aportes económicos proporcionados por el Comité de los 40 [3] al diario El Mercurio:

1971 28 de enero: El Comité de los 40 aprueba 1.240.000 dólares para la compra de estaciones de radio y periódicos, así como para apoyar candidatos municipales y para otras actividades políticas de los partidos anti allendistas.

9 de septiembre: El Comité de los 40 aprueba 700.000 dólares para el apoyo del periódico más importante de Santiago: El Mercurio.

1972 11 de abril: El Comité de los 40 aprueba 965.000 dólares de apoyo adicional para El Mercurio.[4]

El cincuentenario del golpe militar nos encuentra en una situación política complicada, originada por el repudiable caso de los Convenios, que trajo consigo la caída del Ministro Giorgio Jackson, pero que las fuerzas opositoras se orientan a ampliar a otras autoridades de gobierno, obviamente en un plan de derribar al gobierno, y de paso, oscurecer o desvirtuar el significado del golpe militar en septiembre de 1973, que dio paso a la era más oscura en la historia de Chile, en materia de violaciones a los Derechos Humanos.

No obstante, son múltiples las iniciativas de todo tipo orientadas a recordar como corresponde una fecha tan singular en nuestra historia. Se multiplican seminarios, exposiciones, visitas a las obras más significativas realizadas por el gobierno de Allende, así como a los centros de tortura, y otras, que tienen lugar con el auspicio de Institutos Universitarios, Instituciones de Derechos Humanos o simples organizaciones de base.

No habrá cómo apagar la voluntad de millones de chilenas y chilenos por recordar como se merece, con sus luces y sin ocultar sus sombras, los mil días de un gobierno consecuente, leal y que despertó, además, una admiración universal, por haber materializado, tal como siempre lo reiteró el compañero Presidente: la construcción de una vía al socialismo en democracia, pluralismo y libertad.

Y… además, no olvidaremos que El Mercurio miente.


[1] Jacques Chonchol, fue el primer Ministro de Agricultura durante el gobierno de Allende.
[2] Agurto, Ivonne Toro «Marta Ugarte y el horror de los cuerpos lanzados al mar en dictadura». The Clinic. 25 de julio de 2016.
[3] El Comité de los 40 era un organismo de facto que recibió ese nombre durante el gobierno de Nixon -antes tuvo otros- y lo integraban el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, general George Brown; el subsecretario de Defensa Wiliam Clements; el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Joseph Sisco, y el director de la CIA, Richard Helms. El presidente del Comité 40 fue Henry Kissinger, asistente del Presidente en Asuntos de Seguridad Nacional.
El propósito fundamental de este comité -según lo reveló el Informe Church- era aprobar y «ejercer control político sobre las “acciones encubiertas en el exterior» Nota: Información obtenida del libro “La intervención de la Casa Blanca para impedir el triunfo de Allende”, escrito por la periodista ya fallecida, Patricia Verdugo.
[4] Jorge Vera Castillo. “La política exterior chilena durante el gobierno del Presidente Salvador Allende. 1970-1973.